26 de febrero de 2014

Bola de fuego que atravesó Mieres en enero de 1929

El bólido de 1929
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Los obreros que trabajaban en el exterior de las minas de Mieres se vieron sorprendidos por una faja luminosa que atravesó el cielo del valle en dirección a Langreo y que fue observada en otros puntos de España
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Con bastante frecuencia llegan a la Tierra fragmentos de rocas que provienen del llamado Cinturón principal de asteroides, situado entre las órbitas de Marte y Júpiter, desde donde se desprenden como consecuencia de perturbaciones gravitatorias. El viaje es largo y cuando por fin penetran en la atmósfera se sobrecalientan rápidamente por el rozamiento y a veces explotan, con un estrépito que se oye desde la superficie. Luego, los fragmentos casi siempre se queman y toman la apariencia de bolas de fuego que recorren el cielo dejando tras de sí un surco luminoso que puede ser visto desde puntos bastante alejados. Incluso en pocos casos algunos pequeños trozos llegan hasta la superficie donde son recogidos y estudiados cuidadosamente por los expertos como lo que son: un tesoro caído del cielo. En Astronomía estos meteoros se llaman bólidos, aunque como la mayor parte de los ciudadanos desconocemos esta materia, no es extraño que ante ellos dejemos correr nuestra imaginación y pensemos otras cosas. 

24 de febrero de 2014

El descomunal valle sumergido a menos de 15 Km de la ría de Avilés

El Cañón de Avilés
Recreación informática de las profundidades del cañón de Avilés. El Comercio.
El denominado Cañón de Avilés es un valle sumergido descomunal, que atraviesa transversalmente la plataforma y el talud, situándose de forma oblicua a la línea de costa y a poco más de 7 millas marinas (menos de 15 Km.) mar adentro desde la bocana de la ría de Avilés
El Cachucho o los Picos de Europa del Mar es una montaña submarina situada a 60 kilómetros frente a las costas de Ribadesella, en Asturias. Una plataforma sumergida de 57 kilómetros de largo por 17 kilómetros de ancho, que emerge desde los 4.000 metros de profundidad hasta los 450 bajo el nivel del mar en su parte más elevada. Ver enlace... Con la Marea. El cantábrico y sus gentes.
Asturias Salada. (página desaparecida de la red)

Podemos encuadrarlo entre el Cabo de Vidio, concejo de Valdés, y el Cabo de Peñas, perteneciente al de Gozón. Se sumerge hasta cerca de 5 k. de profundidad y es el más profundo del mundo, avanzando desde los 140 metros sobre la plataforma, hasta los 4.750 metros en la base del talud. Está considerado a nivel mundial, como el tercero más importante, situado en las cercanías de la costa. Su anchura es de 32 kilómetros y se formó a consecuencia de la influencia de la la falla «Ventaniella», línea abierta que viene del Puerto Ventana, situado en la cordillera Cantábrica, y que se desdibuja en las profundidades marinas del golfo de Vizcaya. En esta falla se pueden provocar movimientos tectónicos y por tanto es una zona considerada sísmicamente activa. En el mismo Avilés los seísmos apenas alcanzan el grado 3 de la escala de Richter, esto quiere decir que son prácticamente imperceptibles.

Paludismo o Malaria en la historia de Asturias

Paludismo, la enfermedad de las marismas
Dibujo del ciclo vital de la malaria, por Oriol Massana. (…). saber más... monografías.
Entre 1848 y 1851 se registraron en Avilés brotes de fiebres intermitentes
(…) La malaria o paludismo es una enfermedad causada por un parásito del género Plasmodium transmitida a los humanos a través de la picadura del mosquito Anopheles infectado. La enfermedad puede ser mortal dependiendo del tipo de parásito y de las condiciones del huésped y ambientales. Los síntomas pueden variar, pero a menudo comprenden fiebre, anemia, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y escalofríos. (…). Saber más... Mirador salud.

La Nueva España.
Paludismo es un término latino, palus, que significa pantano, y malaria, que expresa "mal aire". Se trata de una enfermedad causada por parásitos del género Plasmodium (falciparum, vivax o malariae), que viven en zonas de marismas, proximidades de ríos, lagunas, pantanos o simplemente agua estancada donde haya una temperatura ambiental superior a 15º C. Los vectores son los mosquitos hembra del género Anopheles, que se alimentan de sangre para madurar los huevos. El ciclo que sigue la enfermedad es el siguiente: el mosquito ingiere los parásitos en la charca y tras la picadura al humano entran al torrente sanguíneo para llegar al hígado y quedar acantonado entre ocho y treinta días después. Posteriormente salen a la sangre de manera repetitiva e invaden, primero, y destruyen, después, los glóbulos rojos.

23 de febrero de 2014

El afamado ingeniero francés, Gustave Eiffel, diseñó el puente de Parana (Lena) del trazado ferroviario de Pajares (I)

Parana, el puente asturiano de Eiffel

Gustave Eiffel en 1888 fotografiado por Nadar. De Gaspard-Félix Tournachon - http://www.gettyimages.co.uk/detail/news-photo/portrait-of-the-french-engineer-gustave-eiffel-1890s-news-photo/141551141, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=41304911

Un documento hallado recientemente confirma que el ingeniero francés diseñó este viaducto del ferrocarril de Pajares

Una estampa de un tren pasando por el antiguo puente de Parana, diseñado por Eiffel. https://www.lne.es/cuencas/2019/03/18/frenazo-rampa-pajares-18431836.html

Ríos de tinta han corrido a lo largo de los tiempos sobre la posibilidad de que el afamado ingeniero francés, Gustave Eiffel, hubiese firmado el puente de Parana del trazado ferroviario de Pajares. Un hecho que nunca se ha podido confirmar hasta ahora. Más de un siglo después de su construcción, acaba de salir a la luz un documento que demuestra la veracidad de la historia. Se trata de la memoria de cálculos del viaducto de Parana, en Lena, donde, entre los planos de esta colosal infraestructura metálica, aparece el sello de la compañía del ingeniero francés. Su firma sí, pero no queda demostrada su presencia en Asturias. Aunque la complejidad de esta infraestructura hace suponer que también tuvo que haber visitado su entorno, al menos para realizar los cálculos.