Casa Urbano, casa de socorro y en nombre del Rey
El Articulo incluye (integra), la entrevista de Benjamín Álvarez (Benxa) a Dña. Carmen Laviades Hevia (de Casa Urbano) en el Semanario «Comarca» del año 1956
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| La Calle Teodoro Cuesta, en primer plano (a la derecha), la terraza de Casa Urbano. En la imagen no se aprecia el cine Pombo, este se inauguró en 1918 y en 1930, doce años más tarde la película “Sin novedad en el frente” estuvo quince días en cartel al precio de 0,30 céntimos de peseta la localidad. Tampoco está construido el cine Esperanza, este se inauguró en 1942, se estrenó con el film “Yo soy un periodista”. Reinaugurado quince años más tarde por exigencias de las nuevas técnicas, ofreció, en cinemascope “Los diez mandamientos”. (Fuente: Amadeo Gancedo). Colección de postales del Bazar X de Mieres. Archivo del Blog. |
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| Juanín, hijo del fundador de "Casa Urbano", conocido en Mieres por "Juanín el de Urbano". LNE |
Que Mieres ha sabido ganarse legítima fama de excelente
cocina y amplio -bien surtido- ambiente gastronómico, es algo que nadie puede
poner en duda, porque los hechos, más que leyendas, están ahí para demostrarlo.
Y en cada época puntual, hubo protagonistas de primera línea que dejaron poso y
escuela. En la actualidad, la prueba más palpable es el ejemplo que ofrece el
valle de Cuna y Cenera con toda una permanente y sobradamente excelente
"carta" de presentación. Pero, hoy, como es habitual en el espacio, nos ocupa el
pasado, la huella que fueron dejando aquellos establecimientos bandera que
escribieron esas páginas con fidelidad y perseverancia. Muchos de estos
estandartes ya han pasado página hace más o menos tiempo, pero su mensaje y
recuerdo permanece fresco en aquellas mentes aún lúcidas que saben guardar,
como oro en paño, la bonanza de los episodios de antaño. Muchos fueron los
negocios familiares que sentaron cátedra en cada una de las etapas del
discurrir histórico de este pueblo.
Y de cada uno, así como de su especialidad,
iremos dejando constancia y testimonio. Hoy toca un caso singular. Casa Urbano. Ese era el nombre estrella que por bandera
plantó en Mieres, concretamente en la calle de Teodoro Cuesta, camino de La
Pasera y del típico barrio de Requejo, un ciudadano que respondía a ese nombre,
Urbano. De ahí, sin más vueltas y revueltas la denominación. Y ahora toca
relatar una serie de hechos que dieron significado a la casa y sobre todo a la
personalidad de su promotor. Dicen las crónicas que fue un hombre bastante desinteresado
y que en el año 1900, dentro del portal de su casa, todavía pavimentado con los
famosos cantos rodados, se instaló un botiquín de urgencia, muy necesario en
aquellos tiempos, para prestar numerosos servicios sanitarios, por lo que cabe
la posibilidad, y de ello se deja constancia, de que se puede considerar
precursor de la Casa de Socorro, la que durante tantos años, y en otros puntos
de la villa, prestó esenciales servicios para la salud ciudadana. Una faceta que resulta, hasta ahora, desconocida en este
fundador de Casa Urbano, era la de su interés por la difusión periodística,
hasta el punto de que unos años después de afincarse como industrial hostelero,
fundó el periódico "El Mierense", apareciendo su primer número el 13
de febrero de 1985.
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| La entrada al local a Casa Urbano en la C/Teodoro Cuesta de Mieres. Foto coloreada. LNE |
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Pareja de
novios delante de casa Urbano (saliendo del estudio de Alonso) en la calle
Teodoro Cuesta de Mieres. Foto de Alonso. Facebook Mieres años 80 y 90 de José R. Viejo. |
Se desconoce su duración, pero quizás no haya sido muy
prolífica. Casa Urbano, que dicho sea de paso vio la luz en 1880, llegó a
contar con una de la galleras más famosas de Asturias, por la selección de sus
gallos de pelea, destacando entre sus "luchadores" el gallo
"Caracalla", imbatido durante largo tiempo tanto en la región como en
Santander. Pero, claro está, le llegó la hora y el animal, una vez retirado de
los cosos, tuvo un destino lógico, el de "padrear" y con tal fin
Urbano, su dueño, importó una gallina de Guinea, por el increíble precio de 16
duros. Citando el fin previsto para el desarrollo de la actividad
gastronómica, Casa Urbano fue local especializado en servir banquetes, teniendo
por marco unos jardines en la parte posterior del edificio, donde se sirvieron
miles de comidas. A su fama colaboraba decisivamente la categoría de su
recordada cocinera, "Carmen la de Urbano", maestra en la materia,
junto con su ayudante Modesta la de La Pereda. Destacaban, como especialidades,
la merluza rellena de jamón y la repostería en general. Otro atractivo que se
suma era la simpatía y atractivo de las dos hijas de Urbano, encargadas de
atender a los comensales.
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| Pandilla de amigos delante de Casa Urbano. Facebook "Mieres Años 80 y 90 de José R. Viejo |
Casa Urbano fue una institución en la vida de Mieres. Por
allí pasaron personalidades de variada condición, entre políticos, artistas,
músicos y gran variedad de intelectuales. Su fundador, el gran Urbano, falleció
en 1935. Desgraciadamente sus últimos años los vivió en convivencia con el
alzhéimer, por lo que, como es lógico, no se acordaba de su nombre ni del que
tenían sus hijos. Por el contrario, la esposa, Carmen, que se fue en 1959,
conservó, hasta el último momento, una memoria espléndida y una conversación
fluida. Les sucedió al frente del negocio, su hijo, llamado popularmente Juanín
de Urbano. En su haber, cuenta la anécdota, que cuando el Ochote "Teodoro
Cuesta" ganó el primer premio en Sama de Langreo, Juanín organizó y pagó
de su bolsillo el importe de dos autocares que llevaron, hasta el Parque Dorado,
a más de setenta seguidores. Sin embargo el grato y sorprendente episodio que significó
un hecho destacado en la vida de Urbano padre fue que habiendo nacido el 28 de
noviembre de 1857, lo hizo la misma fecha en que vio la luz el rey Alfonso XII,
ambos, a las dos en punto de la madrugada. Cuando el amigo Urbano tenía veinte
años se le ocurrió escribir al monarca, poniendo en su conocimiento el caso y
aportando la documentación correspondiente que acreditaba la veracidad del
hecho. Hubo contestación "real" en la que le animaba a desplazarse
hasta Madrid con el fin de conocerse personalmente, poniendo, al final de la
misiva, como nota original y expresiva, el siguiente texto: "Cuando vengas
no preguntes por el Rey, ya que no te recibirá, pero hazlo con el amigo, porque
aquí tienes uno que se llama Alfonso".
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| Clientes de Casa Urbano, en el patio interior del local. Foto coloreada. LNE |
FUENTE: AMADEO GANCEDO. Artículo publicado por La Nueva España el 12-07-2015. Ver enlace.
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Reproduzco integro (por lo interesante del documento), la entrevista de Benjamín Álvarez (Benxa) a Dña. Carmen Laviades Hevia (de Casa Urbano), publicada en el semanario “Comarca” de Mieres, en Mayo del año 1956. Documentos extraídos del Facebook "Mieres Antes y Ahora de Carlos Díaz Marcos. |
| Logo de portada del semanario "Comarca" |
Doña Carmen Labiades Hevia, 80 años. Memoria prodigiosa, archivo con alma y luz que nos hace vivir un Mieres legendario
Tengo un recuerdo lejano, de los primeros lustros del siglo, de cuando nos acercábamos sigilosamente al llagar de Urbano para presenciar el manipuleo de la manzana y de la sidra turbia del «duernu», y ya nos imponía la personalidad de doña Carmen con esa mezcla de respeto y simpatía al aparecer en el corredor para echar maíz a los «pitos» reunidos tumultuosamente por su presencia. Ahora, aún la vemos algunas veces y después de tantos años, salir a tomar el fresco y dar el palique con las buenas y viejas amistades, con una soltura y gracia que hace brillar sus ojos de luz sobre el apacible frescor de cutis sin surcos. Doña Carmen es gran conversadora y vive intensamente los recuerdos. Tiene una facultad memorística prodigiosa de la que brota un raudal anecdótico. Habla sin muestras de fatiga y con extraordinaria amenidad. Las cuartillas son poco menos que imposible para comprimir ese torrente de recuerdos de un Mieres legendario.
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| Recreación del bar “Casa “Urbano” trabajado en una Ilustración extraída de “La Balada del Norte” (tomo 1. Página160), del ilustrador asturiano Alfonso Zapico. |
-Mi padre (nos dice) era de Oñón, artesano, y mi madre, Cándida, de La Villa, donde nací. Mis juegos favoritos consistían en practicar la «comba» y la «varía», y cuando niña ya asistía a la fiesta de Santa Germana, pero nunca me tocó la cordera. Regalaban los marqueses doce corderos de Zureda y doce de Villa. Era, por entonces, mi amiga íntima doña Josefa Bemaldo de Quirós, madre de Chuchu. Casé el 20 de noviembre del 1902. Urbano era de La Campeta, como sus padres, y la boda se celebró en la capilla del Carmen, el mismo día que se casó don Rogelio Canteli. Hice el viaje de novios en un «lando» de Vicente «Solicote», en dos etapas, a Covadonga.
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| «Fragua». Ilustración de Alfonso Zapico |
-Te voy a contar. Unos vizcaínos pusieron unas fraguas en lo que fue después lagar, al marcharse ellos a Trubia. Ese lagar de Artamendi lo dejaron al abuelo de don Joaquín Robles hacia el 1840. El padre de éste, don Cándido, fue el Alcalde de Mieres y estaba casado con doña Vicenta Carbajal. Quedó esta viuda y al morir fue cuando yo me puse al habla con los vizcaínos de Trubia y lo compré, siendo testigo del contrato don Jenaro Palacios, el que tanto tiempo fue director de la Banda. Después de casada vine a esta casa, donde ya vivía Urbano. Tenía entonces la puerta de entrada en el centro y a un lado la «Casa de Socorros» que él fundó al sentir la necesidad en la Botica a donde concurrían muchos vecinos en demanda de atención aséptica y «quirúrgica». La farmacia de Granda, en La Pasera, la abrió él también; era en aquel tiempo la única.
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Dña. Carmen
Laviades Hevia. (Casa Urbano). (Foto aportada por su nieto Jesús Sorhouet
Iglesias). Y se añade una entrevista de Benjamín Álvarez (Benxa), publicada en “Comarca”
de Mieres, en Mayo del año 1956. Facebook «Mieres Antes y Ahora» de Carlos Díaz Marcos. |
-De antiguo son todos. Yo perdí la memoria para lo presente, lo más inmediato anterior. Recuerdo que la Reina vino dos veces al palacio y traía tanto séquito que hubo necesidad de alojar por casas particulares; y otra, de incógnito. La primera vez vinieron con ella dos enanos; ¡ah! y trajo un loro. Cuando le decían «Lorito real...», contestaba: «De España y no de Portugal». También recuerdo la «huelgona» de marzo del 1906; entonces emigró mucha gente a América. Casi no había edificaciones en La Vega, que era muy rica en maíz, un maíz oscuro con tres y más mazorcas así... Para que veas cómo se vivía en aquel tiempo, en una casa rica y de mucha hacienda, uno de los hijos se permitió pedir pan a su padre y éste le replicó: «Confórmate con lo que hay, que trigo no lo da La Vega». Todo eran caminos para internarse por ella, y portillas.
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Tiendas al
exterior un domingo de mercado en la Vega de Mieres (frente a la Plaza). Año 1919.
(Fototeca del MPA ). Facebook «Mieres Antes y Ahora» de Carlos Díaz Marcos. |
Una, junto a la iglesia, en el camino real; otra, junto al hoy «Carolina», que se dirigía hacia La Villa. En el de La Pasera, en su rampa, solían ponerse los vendedores de loza arrimado al muro del cementerio, los de pértigas, yugos y demás preseas; en las rejas del pórtico se colgaban las monteras que los monteros de Noreña traían al mercado; los escarpinos de Quirós y Aller. Pero aquí las mozas siempre preferían calcetos de lana blanca tejidos por ellas para enfundar las madreñas. Por San Antonio era muy importante el mercado de cerezas y arándanos de Carcarosa. Fruta se mercaba poca para postre. Existió un hórreo en La Villa donde se vendía algo, muy poco, y su dueña, María Luisa «La Macarena», tenía que filar p'a fuera... para poder vivir. El mayor tráfico era de avellana y nuez, y también de castañas. En ese mercado de La Pasera, me acuerdo de las aguadoras que constantemente iban a Aguaín por el rico y fresco elemento para su negocio.
-¿Qué costumbres tenía la gente moza en sus tiempos?
-Los mozos, los bolos, la barra y «la muerte». En La Villa, en la Campa, había una bolera concurridísima. La canción lo decía... «Adiós, Villa de Arriba; adiós Campa del Palacio, donde yo me divertía...». Las mozas «a escote» adquirían una pandereta y los domingos, junto al mesón de La Pasera, se bailaba incansablemente. Yo nunca dancé a «lo agarrao». Había una rivalidad enorme entre los barrios y nunca se me olvida cierta pelea entre mujeres, por haber instigado las de Oñón a las de La Villa. Cuando bajaban éstas por la Alcantarilla, con unos mozalbetes cogieron en la mina del Pesador unos bastones y se fueron a la misma madriguera; pero las de Requejo, al regreso de las triunfadoras, les salieron al paso, vengando a sus amigas de Oñón, justamente en el puente romano sobre el San Juan. Fue una «de semar y de coyer». No podía yo quitar de mí la preocupación de causarle fatiga con tanta conversación, y varias veces intenté cortar el hilo de esta gratísima charla, diciéndole:
-La última pregunta para no cansarla, doña Carmen.
Y ella, de nuevo comenzaba otra narración salpicada de anécdotas:
-Había entonces -prosigue- muy pocos mineros, y en La Villa se enorgullecían éstos de atar los pañuelos en la «angaria» para «tocar» sitio, que a nadie y por nada cedían... para llevar la imagen de la Virgen del Carmen. Yo recuerdo también que mi padre portaba siempre «La Cruz de la Arbolada». Cuando tuvo un sustituto, le increpó: «Puedes callarte... presumes ahora que le cortaron dos metros por bajo...» No era tan pesada como incómoda de llevar por su altura.
FUENTE: BENJAMÍN ÁLVAREZ (Benxa). “Comarca” de Mieres (Mayo del año 1956). Textos extraídos de un "documento del semanario Comarca" subido al Facebook "Mieres Antes y Ahora de Carlos Díaz Marcos.
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Cartel de Casa
Urbano. (Archivo del Blog) |
-Los mozos, los bolos, la barra y «la muerte». En La Villa, en la Campa, había una bolera concurridísima. La canción lo decía... «Adiós, Villa de Arriba; adiós Campa del Palacio, donde yo me divertía...». Las mozas «a escote» adquirían una pandereta y los domingos, junto al mesón de La Pasera, se bailaba incansablemente. Yo nunca dancé a «lo agarrao». Había una rivalidad enorme entre los barrios y nunca se me olvida cierta pelea entre mujeres, por haber instigado las de Oñón a las de La Villa. Cuando bajaban éstas por la Alcantarilla, con unos mozalbetes cogieron en la mina del Pesador unos bastones y se fueron a la misma madriguera; pero las de Requejo, al regreso de las triunfadoras, les salieron al paso, vengando a sus amigas de Oñón, justamente en el puente romano sobre el San Juan. Fue una «de semar y de coyer». No podía yo quitar de mí la preocupación de causarle fatiga con tanta conversación, y varias veces intenté cortar el hilo de esta gratísima charla, diciéndole:
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Mercado de
tiendas exteriores, junto a la iglesia San Juan, en el año 1905. Facebook «Mieres Antes y Ahora» de Carlos Díaz Marcos. |
Y ella, de nuevo comenzaba otra narración salpicada de anécdotas:
-Había entonces -prosigue- muy pocos mineros, y en La Villa se enorgullecían éstos de atar los pañuelos en la «angaria» para «tocar» sitio, que a nadie y por nada cedían... para llevar la imagen de la Virgen del Carmen. Yo recuerdo también que mi padre portaba siempre «La Cruz de la Arbolada». Cuando tuvo un sustituto, le increpó: «Puedes callarte... presumes ahora que le cortaron dos metros por bajo...» No era tan pesada como incómoda de llevar por su altura.
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| D. Benjamín Álvarez" Benxa". Autor de la entrevista a Dña. Carmen Laviades Hevia en el semanario "Comarca". Facebook «Mieres Antes y Ahora» de Carlos Díaz Marcos. |
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AUTORES.
Carlos Díaz Marcos. Administrador del facebook “Mieres Antes y Ahora”. Lugar para compartir viejos recuerdos y temas de actualidad de la villa de Mieres y su concejo. Foto extraída de su facebook. Visitar Facebook.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”
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así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve
en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo
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